quien/el que (se) fue a Sevilla perdió su silla: refrán que se usa para decir que cuando alguien se ausenta de un lugar, aunque sea por poco tiempo, y luego vuelve, puede encontrarse con que le han quitado su sitio, su puesto u otro privilegio. [Véase ir vs. irse]

-No seas gilipollas, quita, que este ordenador es mío, solo he ido al baño un momento. -Lo siento, tío, pero no es tuyo, estamos en una biblioteca, y quién se fue a Sevilla perdió su silla — -Don't be a dick. Move your ass; this is my computer. I just went to the bathroom for a minute. -Sorry, mate, but this computer isn't yours: we're in a library. Finders keepers, losers weepers. / You snooze, you lose

 

-No sé si irme a Inglaterra unos meses a mejorar mi inglés o quedarme aquí y esperar a que me asciendan -Yo que tú, me lo pensaría muy bien, porque ya sabes, quien se fue a Sevilla...

-El que se fue a Sevilla, perdió su silla: La presentadora vasca estuvo 3 meses de baja por maternidad y cuando volvió le dijeron que su sustituta, más joven y más guapa por cierto, iba a tomar el relevo

"El que se fue a Sevilla, perdió su silla... Este famoso refrán se hace tan cierto en Múnich que las mesas toca cuidarlas como a la vida propia, el que se descuide un segundo se queda sin sitio. Y, ojo, sin sitio no hay cerveza ni comida". El Mundo

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